10.12.12

Palabras de fin de curso para los terceros 2012 del profesor Leandro Otero

¿Se puede sentir un orgullo más inmenso que haber cumplido el objetivo que hoy ustedes cumplen? Quizá sea comparable, con tener un hijo. Han cumplido un trayecto que no muchos se atreven, por vergüenza, por falta de tiempo, por pensar que el estudio no es para ellos, y otros argumentos muy valiosos, que desnudan la falta de derechos. Atreverse entonces es el ejemplo que estudes dieron y dan. Es un ejemplo que se transforma en un grito para restituir derechos. La educación es para todos, en cualquiera edad que se tenga, y en ese sentido habrá que pensar nuevas instancias educativas, para poder seguir estudiando siempre. Me imagino el esfuerzo orgulloso que deben haber hecho cada uno de ustedes, dejar hijos, compañeros, venir a estudiar sin tener ganas, con calor, frìo, lluvia, sensaciòn de “para què”. Todo hace para conformar una historia heroica, pero no creamos tanto, fueron, son y seràn ciudadanos plenos que pelearon para alcanzar sus derechos. Quizà el mismo heroismo de quien quiere leer su mundo como dirìa Freire, la verdadera educaciòn, es la que sigue el proceso del propio humano de leer su mundo. Para que quede claro, uno empieza a leer su mundo desde el primer momento en que empieza a señalar los objetos, hagan el ejercicio de como fueron sus primeras lecturas del mundo, recuerden que los emociona de su infancia, esa es la lectura del mundo, que la verdadera educaciòn intenta continuar sistematizando y dando coherencia orgànica a es primer momento pulsional. El Cens y sus profesores, con altos y bajos, intentaron hacer comprender que el estudiar està mas conectado con la vida en general, que con el éxito en el trabajo. Creemos, la mayorìa, que el estudiar esta màs relacionado con el amor, que a ver el conocimiento como un medio para alcanzar un determinado fin laboral. El conocimiento, y la pasión por perseguirlo tiene mas que ver con la habilitación para cada uno de nosotros de ser un ciudadano pleno. Esta relaciòn amorosa que han empezado tambièn no toca a nosotros, los profesores, aprendemos de ustedes, mucho, creo que es nuestra faz amorosa, aprender de los estudiantes. Muchos de ustedes pensaran que el profesor enloqueció, que el conocimiento no es amor, es esfuerzo y sacrificio, y claro que tienen razòn, pero nadie puede sacrificarse y esforzarse si no ama. Muchos de ustedes se estàn yendo enamorados de un compañero que siempre, lo ùnico que les demandarà es pasiòn para revisar todo lo que sabemos y así seguir aprendiendo, para construir una nueva concepción del mundo. Todos los integrantes del CENS estamos muy agradecidos con ustedes por dejarnos compartir el proceso de enseñanza aprendizaje que hoy terminan. Que puedan ser felices.

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